Porque les sigo pidiendo que por favor trabajen duro:
Un buen docente nunca baja los brazos, y sigue capacitándose a lo largo del año y de su vida.
Es por naturaleza curioso, y aplica diferentes técnicas para recrear una clase amigable, divertida, y donde explore desde diferentes vía el conocimiento, construyéndolo junto a sus alumnos. Además, debe estar atento a los signos de los tiempos, para que lo que comparte tenga uso concreto y sea de plena vigencia para su alumnado.
Todo esto, sin perder la empatía, responsabilidad, y la conducta que haga que realmente aprendan y logren alcanzar los objetivos trazados.
Por ello y más, es preciso que desde que son estudiantes tengan la exigencia de dar lo mejor, e investigar más allá de lo que se les solicita. Una gran misión es formar ciudadanos críticos, reflexivos, pensantes....
Prof. Mario
Para cambiar al mundo, comienzo por mi mismo.
